Nombre: Ines Alejanda Pérez
La
ética es parte de la naturaleza humana, es aquel impulso de tiene todo ser
humano por ser excelente. Esta convicción es autónoma, impuesta por el
individuo y se da en respuesta a las exigencias de la propia naturaleza humana.
Desde la definición etimológica, Javier Darío Restrepo, ganador del premio
Gabriel García Márquez a la excelencia periodística por sus trabajos basados en
la ética (siendo participe en la creación del código de ética del circulo de
periodistas), analiza la similitud entre ética y moral, ya que ambas significan
costumbre, es decir, la costumbre de hacer el bien o llegar a la excelencia
personal.
La
inconformidad es una característica que rige a las personas éticas, puesto que
no están dispuestos a realizar el mínimo esfuerzo por cumplir un objetivo, en
su lugar buscan la perfección, pues siempre se puede ser mejor. Para los
periodistas no hay nada más peligroso que el acostumbrarse a una rutina, la
cual le proporcione una zona de confort, pues corre el riesgo de poner sus
propios intereses sobre su deber como buen periodista y profesional, servir a
lo público.
El
periodista debe seguir sus instintos, siempre en busca de la verdad y la
información, sin dejar de lado su ética profesional, la cual, más que una
preocupación intelectual es un problema en concreto. Es cierto que todo
periodista debe imponerse un límite, el cual es incorrecto sobrepasar, pues se
puede dañar la integridad de otros, sin embargo, dicho límite no se puede confundir
con el conformismo y la falta de interés por realizar noticias de calidad, o
peor, dejar de lado su papel de profesional en busca de su propio beneficio,
dejando de lado lo que significa hacer buen periodismo.
Por
otra parte, el periodista debe ser cuidadoso con la manera de tratar la
información y su manera de presentarla. La parte fundamental de la noticia que
invita al lector a conocerla es el
titular, por ende, el periodista debe ser cuidadoso con la invitación que
presente, puesto que puede distorsionar el mensaje, proponiendo una idea
errónea de lo que en verdad se quiere comunicar, o perder relación con el
contenido al tratar una idea en el titular diferente a la planteada en el
cuerpo de la noticia. No por querer llamar la atención el periodista puede caer
en este juego, donde deja de lado su ética y pone su orgullo y beneficio propio
sobre su deber como profesional.
En
resumen la ética viene del instinto humano por hacer el bien y ser excelente,
la ética va ligada a cualquier ámbito profesional, puesto que el objetivo es
hacer el trabajo lo mejor posible, siempre en
busca del mejor resultado, en el caso de los periodistas, manteniendo la
imparcialidad y los valores individuales con el fin de servir e informar a la
gente.